El Trabajo Social en cuanto disciplina, parte de una concepción del humano como ser en permanente interacción con su medio y tiene como objetivo específico, las relaciones entre los seres humanos y con su medio, especialmente en los grupos y las instituciones.
El graduado en Trabajo Social centra su actividad en la detección y prevención de necesidades, dificultades, conflictos y/o situaciones de riesgo social o de exclusión. Colabora y participa en la modificación de las condiciones sociales que dificultan el desarrollo global de la persona y de la comunidad. Informa, orienta y asesora al ciudadano, coordinando y movilizando recursos y servicios en beneficio de individuos, familias, grupos o colectivos de población, siempre que sea necesario. Trata casos utilizando la metodología y los niveles de intervención necesarios en cada situación: individualizada, familiar, grupal, comunitaria. etc. También investiga la realidad con el objetivo de diseñar, ejecutar y elaborar proyectos de intervención individuales y/o colectivos. Trabaja en equipo y coordina las aportaciones de otras disciplinas atendiendo a la globalidad. También está presente en la elaboración de políticas de bienestar social.